El Barcelona llegó a los cuartos de final de la Europa League como favorito pero ya desde el juego de ida demostró no pasar por un buen momento y de hecho sufrió bastante en Alemania, algo que se repitió hoy y que terminó por dejarlo fuera del torneo y encima jugando casi como visitante.
Además, el Camp Nou se pintó de blanco, la directiva azulgrana le vendió más de 30 mil entradas a los hinchas del Eintracht Frankfurt y terminaron siendo mayoría cuando el partido ya estaba 0-3 pues varios aficionados del Barcelona se fueron antes del estadio.
En el resultado, hay que destacar a un jugador por encima del resto, Rafael Santos Borré, el colombiano además de su gol dio una asistencia y ya desde el partido de ida había demostrado ser muy peligroso y encima se mandó un golazo que dejó quieto a Marc André Ter Stegen.
Barcelona acostumbrado a sufrir
El conjunto que dirige Xavi Hernández se ha vuelto un equipo que en instancias finales sufre demasiado y que encima termina goleado y hasta humillado, tal y como le ha pasado en los últimos cinco años en Champions League.
Apenas la temporada pasada el París Saint-Germain le pasó por encima 4-1 y un año antes, el Bayern Munich le propinó la peor humillación de su historia en la Champions League, algo que puso de cabeza al club y que casi termina con Messi fuera del equipo.
Hoy el Eintracht Frankfurt le pasó por encima y pudo hasta tener una diferencia mayor al final de la primera mitad, por lo que el 3-2 más que decoroso, termina por ser un resultado propio de un equipo que más allá de cerrar de forma digna, se encontró con los goles porque su rival soltó el acelerador
La historia se repite con el Barcelona, la última vez que jugó dos torneos de la UEFA en una misma temporada, fue en el 2001 y ahí el Liverpool lo eliminó en semifinales, hoy ante el Frankfurt lo deja fuera en cuartos tras una pésima campaña en Champions League.
Para el Barcelona, el año será malo, más allá de la llegada de Xavi y sus buenos momentos en La Liga, el cuadro blaugrana no será capaz de ganar un solo título y la Europa League era hasta hoy, su única opción de llevar algo a sus vitrinas.