SERIE ESPECIAL: El legado de Roberto Clemente
PITTSBURGH – Béisbol, historia, Roberto Clemente y vinos. La combinación perfecta.
El museo Roberto Clemente de Pittsburgh, ubicado en una antigua estación de bomberos, guarda un secreto subterráneo: una cueva para elaborar vinos.
Engine House 25 Wines se encuentra el sótano y bodega de Engine House 25, una estación de bomberos renovada de 12,000 pies cuadrados en Penn Avenue en el revitalizado distrito de Lawrenceville en Pittsburgh.
El edificio también alberga el Museo Roberto Clemente y el estudio de fotografía Duane Rieder, el director y curador del lugar.
“Debajo del museo tenemos una cava donde producimos vinos rojos y blancos de Chile, Napa Valley y Sudáfrica. Tenemos un club en el que puedes comprar tu barril de vino y eso nos ayuda a mantener el museo”, explicó Rieder, un verdadero hombre del Renacimiento contemporáneo que además trabaja un libro sobre béisbol.
La aventura del vino comenzó en 1992 cuando el propietario Rieder, comenzó a hacer vino con su amigo y vecino Nino Tolomeo. Lo que comenzó como un hobby se convirtió en una pasión en la próxima década, indica el sitio de internet de la cava.
“Cuando le viuda de Clemente me dijo que Roberto solo tomaba un poquito de vino rojo producido en Pittsburgh me emocióné. Fue uno de los días más felices de mi vida”, confesó el fotógrafo que crea botellas y barriles personalizados.